Cuando una empresa está viviendo situaciones de dificultad es fundamental hacer el diagnóstico de la situación desde un punto de vista lo más objetivo posible. Es habitual que tanto el propietario de la empresa, como el resto de directivos, estén tan enfocados en intentar solucionar los problemas del día a día (del corto plazo) y que, por lo tanto, se les pueda escapar la posibilidad de tomar las medidas más importantes, en el momento oportuno en las que éstas se han de tomar.
Justamente en momentos difíciles es decisivo para la empresa y sus administradores contar con el asesoramiento económico de profesionales con experiencias múltiples en situaciones parecidas.