Cualquiera que reflexione acerca del número de Empresas Familiares de 4º ó 5ª generación que conoce en su entorno, podrá verificar, en primer lugar, que son muy pocas. Es decir, es evidente que existe una altísima tasa de mortalidad en las Empresas Familiares; y el 99% de los problemas que se producen en la Empresa Familiar se repiten una y otra vez, de forma poco innovadora. Por lo tanto, es un planteamiento poco realista pensar que una Empresa Familiar determinada está o estará al margen de dicha problemática, que se repite constantemente.
Anticiparse y trabajar en un sistema que pueda reducir las probabilidades de que los problemas se puedan producir, es una actitud realista y de largo plazo, que favorece que las Empresa Familiar pueda llegar a tener mayor longevidad.